¿Cómo evoluciona la cobertura de 5G en zonas rurales de Chile?

La expansión del 5G en zonas rurales de Chile representa uno de los avances más significativos en la reducción de la brecha digital del país, aunque el progreso ha sido desigual entre regiones. Mientras que Chile lidera en América Latina en la adopción de tecnología 5G con más de 8,2 millones de usuarios a junio de 2025, la penetración en áreas rurales sigue siendo considerablemente menor que en centros urbanos, presentando tanto avances notables como desafíos persistentes.

El Estado Actual: Cifras y Cobertura General

Chile ha alcanzado cifras impresionantes en adopción de 5G comparado globalmente. El país superó los 8,2 millones de usuarios 5G en el segundo trimestre de 2025, representando un aumento de más de 3 millones respecto a junio de 2024. Esta expansión es resultado de inversiones extraordinarias: aproximadamente 6 mil millones de dólares destinados a infraestructura de telecomunicaciones durante los próximos cinco años, de los cuales 3.500 millones se dedican específicamente a redes 5G.

La penetración geográfica es amplia pero concentrada. Con una cobertura geográfica del 98% a nivel nacional y un 96% de acceso a internet móvil en redes 4G, la disponibilidad de 5G en territorios específicos varía significativamente según la región y la proximidad a centros urbanos. Movistar, el operador líder en Chile, registró una velocidad promedio de descarga de 160.29 Mbps en redes 5G durante el primer semestre de 2025, consolidándose como la red más rápida del país según mediciones de Ookla Speedtest.

Las Brechas Rurales Persistentes

A pesar del progreso nacional, las zonas rurales enfrentan desafíos significativos. Aproximadamente 2.000 localidades rurales y conurbanas en Chile aún carecen de servicios móviles y fijos. La brecha digital urbano-rural es dramática: mientras el 54% de los hogares urbanos tiene acceso a banda ancha fija, solo el 4% de hogares rurales dispone de algún servicio de banda ancha fija.

Las regiones con la penetración más baja de acceso a internet son precisamente aquellas con mayor presencia agrícola: La Araucanía (33%), Ñuble (33,8%) y Maule (37,4%), territorios donde la infraestructura rural es más dispersa y costosa de implementar. Estas regiones representan focos críticos donde la expansión 5G debe acelerar para lograr equidad digital.

Proyectos Específicos: El Impulso Regional

Antofagasta: Modernización Acelerada

El proyecto más visible de expansión 5G en zonas rurales es la modernización de la región de Antofagasta, anunciada por Movistar en agosto de 2025. El plan contempla la modernización de más de 200 sitios móviles en la región, representando un incremento de 120% en la infraestructura 5G. Críticamente, la expansión no se limita a la capital regional, sino que se extiende a localidades rurales significativas: Calama, Taltal, María Elena, Sierra Gorda, Mejillones, Tocopilla y San Pedro de Atacama.

El proyecto promete mejoras de capacidad de hasta 200% en localidades como Calama, con velocidades de descarga y subida móvil que se duplicarán. Estas mejoras impactarán no solo centros turísticos como San Pedro de Atacama, sino también zonas mineras estratégicas, transformando la conectividad en regiones económicamente vitales pero históricamente desconectadas.

La inversión de Movistar—140 millones de dólares para modernizar más de 5.000 antenas móviles a lo largo de Chile—indica compromiso con la cobertura nacional, no solo urbana. Este proyecto forma parte de una estrategia más amplia donde la compañía menciona explícitamente su objetivo de alcanzar velocidades de bajada superiores a 200 megabytes, beneficiando millones de personas en zonas rurales.

Infraestructura de Salud Rural

Un hito importante en la expansión 5G rural fue el reconocimiento en 2021 de que 358 postas rurales a nivel nacional tendrían acceso obligatorio a 5G según los concursos públicos que licitaron dicha red. Complementando este esfuerzo, 199 hospitales públicos también fueron integrados en los planes de cobertura 5G, permitiendo telemedicina en tiempo real y transformación digital de los servicios de salud rurales.

Este enfoque reconoce que la conectividad rural no es un lujo sino infraestructura crítica para servicios esenciales. La telemedicina, diagnóstico a distancia y atención médica remota en tiempo real dependen de conectividad 5G confiable, particularmente en territorios donde las distancias son enormes y el acceso a especialistas es limitado.

Complemento: Soluciones Satelitales para Zonas Extremadamente Remotas

Reconociendo que la infraestructura terrestre 5G no puede alcanzar todas las localidades, el gobierno chileno ha impulsado soluciones satelitales como complemento. Las conexiones satelitales residenciales crecieron 88,4% en los últimos 12 meses y 163% durante el gobierno actual. Aunque estos servicios representan una porción menor del mercado, su expansión es estratégica en territorios donde el despliegue 5G terrestre es económicamente inviable.

Desafíos Específicos en Expansión Rural

Inversión y Rentabilidad

El desafío fundamental es económico. Expandir 5G a zonas rurales requiere inversiones extraordinarias en infraestructura de sitios, equipos de radio, fibra óptica de backhaul, arriendo de terrenos, e instalaciones outdoor e indoor—con retornos comerciales limitados en territorios de baja densidad poblacional. Las empresas telefónicas deben balancear compromisos de cobertura universal con viabilidad financiera.

Dispersión Territorial y Geografía

Chile es largo, angosto, y geográficamente complejo. Alcanzar zonas remotas de la Patagonia, el Desierto de Atacama, o territorios montañosos requiere soluciones ingenieriles sofisticadas y costosas. La extensión territorial multiplica los costos unitarios de despliegue por población servida, comparado con implementaciones en mercados urbanos densamente poblados.

Competencia de Operadores

Mientras Movistar lidera en modernización 5G, otros operadores avanzan independientemente. Entel, históricamente fuerte en cobertura rural por su despliegue histórico, sigue siendo la opción más confiable en zonas extremas. WOM, el operador más pequeño, está acelerando su despliegue rural específicamente: en Antofagasta, WOM invirtió 1,6 millones de dólares para instalar 29 sitios 5G adicionales en 2025 como parte de sus compromisos con reguladores.

Esta competencia fragmentada, aunque genera opciones para consumidores, también implica duplicación de infraestructura innecesaria. Modelos de compartición de infraestructura podrían optimizar recursos, pero preferencias comerciales y regulatorias complejas limitan esta colaboración.

Regulación y Compromisos Públicos

Los reguladores chilenos han incluido requisitos de cobertura rural en las licitaciones 5G, obligando a operadores a servir territorios que de otro modo no sería rentable cubrir. El Subsecretario de Telecomunicaciones ha señalado explícitamente que el mandato presidencial es “llegar con oferta de servicios de telecomunicaciones a todo el territorio nacional donde habiten personas.”

Esta política transforma la conectividad rural de lujo opcional a obligación regulatoria, acelerando despliegue pero también aumentando costos operacionales que eventualmente se trasladan a precios para consumidores.

Proyección: Próximos Años

2025-2026: Los proyectos anunciados de Movistar, Entel y WOM sugerirán duplicación de cobertura 5G rural. La cobertura específicamente en ciudades intermedias y localidades turísticas (San Pedro de Atacama, Puerto Varas, etc.) debería mejorar sustancialmente.

2026-2027: Expansión gradual hacia localidades más pequeñas y dispersas, con énfasis en zonas con importancia agrícola, minera o turística. La presión regulatoria y competitiva continuará forzando despliegue hacia territorios de menor rentabilidad inmediata.

2027+: Saturación de cobertura 5G en territorios con viabilidad comercial clara, mientras que zonas extremadamente remotas (Carretera Austral, territorios de montaña extrema, localidades menores a 500 habitantes) seguirán dependiendo de soluciones satelitales o permanecerán con cobertura 4G limitada.

Progreso Real pero Desigual

La cobertura 5G en zonas rurales de Chile evoluciona aceleradamente pero de manera desigual. Mientras que ciudades intermedias, localidades turísticas, y territorios con importancia económica (minería, agricultura) experimentan expansión acelerada 5G, zonas extremadamente remotas y rurales dispersas enfrentan brecha persistente.

El compromiso regulatorio del Estado, combinado con inversiones significativas de operadores, está cerrando la brecha, pero la realidad geográfica y económica de Chile—su extrema extensión territorial y dispersión poblacional—sugiere que la equidad digital absoluta seguirá siendo un objetivo de largo plazo más que una realidad inmediata en territorios rurales menores. Para comunidades rurales específicas, particularmente en regiones rezagadas como La Araucanía y Maule, la verdadera transformación digital 5G aún requiere inversión acelerada durante los próximos 2-3 años.