Prefijos 600 y 809: La nueva barrera contra el SPAM y las estafas telefónicas

La proliferación de llamadas indeseadas y estafas telefónicas ha generado preocupación creciente entre los usuarios de servicios de telefonía fija y móvil. Con el fin de combatir este fenómeno, el 13 de agosto de 2025 entró en vigor en Chile la normativa que establece el uso obligatorio de dos prefijos diferenciados para las comunicaciones masivas: el prefijo 600, destinado a llamadas autorizadas y con vínculo contractual o consentimiento previo del receptor, y el prefijo 809, reservado para aquellas llamadas masivas no solicitadas, generalmente asociadas a SPAM y posibles fraudes. Esta clasificación pretende otorgar mayor transparencia a las comunicaciones telemáticas, facilitando la identificación inmediata del origen y la naturaleza de cada llamada, fortaleciendo así la protección de los usuarios y permitiendo la aplicación de sanciones más efectivas contra quienes incumplan la regulación.

Contexto y origen de la normativa

La invasión de llamadas publicitarias no deseadas y los engaños telefónicos han aumentado de manera exponencial durante los últimos años. Según datos de Subtel, más del 60% de los reclamos de usuarios en 2024 estaban relacionados con SPAM telefónico y estafas asociadas a números desconocidos. Para enfrentar esta realidad, en febrero de 2025 la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) emitió la Resolución Exenta N° 286, que introduce la obligación de diferenciar las comunicaciones masivas atendiendo a la existencia o no de un vínculo previo con el destinatario. El propósito principal es ordenar el mercado de las telecomunicaciones, mejorar la experiencia del usuario y brindar herramientas técnicas y legales para combatir el acoso y las tácticas fraudulentas.

Esta resolución surge tras años de debate entre operadores, asociaciones de consumidores y organismos reguladores. Mientras algunos defendían un bloqueo general de llamadas internacionales, finalmente se acordó una solución que no solo atiende el origen geográfico, sino la naturaleza de la comunicación y el consentimiento del receptor. De este modo, las llamadas masivas pasan a clasificarse en dos grandes tipos:

  1. Masivas solicitadas: llamadas vinculadas a un servicio contratado, a recordatorios de citas, facturación, soporte técnico o promociones específicas acordadas previamente con el usuario.
  2. Masivas no solicitadas: comunicaciones comerciales y publicitarias enviadas de forma indiscriminada, sin autorización expresa del destinatario, así como posibles intentos de fraude, cobranza no legítima o actividades ilícitas.

Detalle de los prefijos y su funcionalidad

La medida consiste en que los operadores de telefonía fija y móvil asignen a cada llamada masiva uno de los dos prefijos diferenciadores:

PrefijoNaturaleza de la llamadaEjemplos
600Comunicaciones masivas solicitadasRecordatorios de citas médicas, notificaciones de bancos, confirmaciones de reservas de hoteles
809Comunicaciones masivas no solicitadas (spam y posibles fraudes)Ofertas comerciales sin consentimiento, televentas agresivas, intentos de phishing telefónico

Este sistema de señalización cumple varias funciones clave:

  • Permite al usuario identificar a simple vista si una llamada es legítima o potencialmente riesgosa.
  • Facilita a las redes de operador y a los sistemas de bloqueo la filtración automática de llamadas no deseadas, incrementando la efectividad de las aplicaciones y herramientas de control de SPAM.
  • Proporciona a la autoridad regulatoria un mecanismo claro para la fiscalización y la imposición de sanciones a quienes violen la normativa, con multas que van desde 5 hasta 5.000 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).

Cualquier llamada masiva que no presente un prefijo 600 o 809 será considerada fuera del marco regulatorio y, por tanto, susceptible de bloqueo inmediato por parte de los usuarios y de acciones legales contra el operador o el originador de la comunicación.

Estrategias de implementación por parte de los operadores

Para cumplir con la normativa, las compañías de telecomunicaciones debieron adaptar sus centrales y sistemas de marcado de llamadas. Entre las acciones más relevantes se encuentran:

  • Actualización de la infraestructura de señalización: integración de algoritmos que asignen el prefijo adecuado según la base de datos de consentimientos y contratos vigentes.
  • Despliegue de plataformas de gestión de autorizaciones: registro digital de autorizaciones de los usuarios para recibir llamadas masivas de cada entidad o empresa.
  • Interfaz de usuario sencilla: a través de portales web y aplicaciones móviles, los abonados pueden consultar en tiempo real el estado de autorizaciones y gestionar bloqueos de prefijos completos o de emisores específicos.
  • Campañas de información: difusión masiva, a través de SMS, correos electrónicos y redes sociales, explicando el significado de los nuevos prefijos y las recomendaciones de uso para maximizar su eficacia.

Estas medidas técnicas y de comunicación buscan asegurar una transición ordenada hacia el nuevo esquema y minimizar las confusiones de los usuarios durante el periodo inicial de implementación.

Impacto en la prevención de fraudes y SPAM

La introducción de los prefijos 600 y 809 ofrece una herramienta potente para reducir considerablemente las molestias y riesgos asociados a llamadas no deseadas:

  1. Reducción de la tasa de respuesta a llamadas fraudulentas
    Estudios preliminares indican que, tras la entrada en vigencia de la normativa, la tasa de respuesta a llamadas sin prefijo 600 cayó en un 45% durante la primera semana. Los usuarios, al reconocer el prefijo 809, están menos propensos a contestar o devolver la llamada, disminuyendo las oportunidades para que los estafadores concreten su maniobra.
  2. Disminución de las estafas “One Ring Scam” y similares
    Estafas como el “One Ring Scam” consisten en llamadas breves de números desconocidos, invitando al receptor a devolver la llamada a líneas de alto costo. Con la obligatoriedad del prefijo 809, las telecomunicaciones bloquean de forma masiva estas llamadas y alertan al usuario sobre su naturaleza sospechosa.
  3. Protección de grupos vulnerables
    Adultos mayores y personas con menor familiaridad tecnológica son los más afectados por el acoso telefónico. La señalización clara facilita la adopción de medidas preventivas por parte de estos grupos, reduciendo su exposición a engaños financieros y psicológicos.

Desafíos y perspectivas futuras

Si bien la normativa representa un avance significativo, su éxito dependerá de varios factores:

  • Educación continua: es fundamental que se mantengan campañas constantes de sensibilización en medios masivos y comunitarios para asegurar que todos los segmentos poblacionales comprendan y adopten el uso de los prefijos.
  • Mejoras en la fiscalización: la Subtel y organismos colaboradores deberán monitorear el cumplimiento de la señalización de llamadas y sancionar de manera oportuna cualquier infracción.
  • Evolución de las tácticas fraudulentas: los estafadores podrían recurrir a técnicas más sofisticadas, como la suplantación de identidad (spoofing) dentro de la categoría 600 o el uso de números móviles personales. Ante ello, la regulación deberá actualizarse periódicamente para incorporar nuevas medidas tecnológicas y legales.
  • Cooperación internacional: debido a que muchas estafas operan desde el extranjero, es necesaria la coordinación con organismos de telecomunicaciones de otros países para bloquear rutas internacionales no autorizadas y compartir información de inteligencia.

Además, se está evaluando la habilitación de bloqueo automático de llamadas con prefijos 809 en los dispositivos, complementado por filtros basados en análisis de comportamiento y reputación de emisores. Estas iniciativas, junto con el uso de inteligencia artificial para detectar patrones de SPAM, pueden reforzar aún más la protección de los usuarios.

Recomendaciones para los usuarios

Para maximizar los beneficios de la medida, se sugiere:

  • No contestar ni devolver llamadas procedentes de números con prefijo 809.
  • Verificar siempre que las llamadas de interés usen el prefijo 600.
  • Reportar a la Subtel cualquier llamada masiva que omita el prefijo establecido o presente indicios de fraude.
  • Configurar en sus dispositivos el bloqueo de llamadas desconocidas y utilizar aplicaciones complementarias de filtrado de SPAM.
  • Mantener actualizada la lista de contactos confiables y revisar periódicamente los registros de llamadas.

La implementación de los prefijos 600 y 809 constituye una innovadora y eficaz barrera contra el SPAM y las estafas telefónicas, al dotar tanto a usuarios como a operadores de un sistema claro y accionable para clasificar y gestionar las comunicaciones masivas. Aunque los retos de educación, fiscalización y adaptación tecnológica persisten, esta medida marca un importante hito en la protección de los consumidores y sienta las bases para futuras mejoras regulatorias y colaboraciones internacionales. Con un uso adecuado y una vigilancia continua, los prefijos 600 y 809 pueden convertirse en el estándar para una experiencia telefónica más segura y transparente.